martes, 14 de febrero de 2012

El día que Pantani se fue

Hoy se cumplen ocho años de la muerte del ciclista italiano, hundido tras ser expulsado del Giro'99 y víctima de una sobredosis de cocaína

Por: BRUNO VERGARA

A Marco Pantani (Cesena, Italia, 13-1-1970) el ciclismo se lo dio y se lo quitó todo. De la gloria de ganar el Giro y el Tour a odiar la bicicleta. Consiguió ser un mito con tan sólo 24 años, cuando se hizo con dos etapas en el Giro de 1994 que le colocaron como tercero en la general final. Su progresión fue en aumento hasta imponerse en la ronda italiana y el Tour en 1998. Pero en la carrera transalpina del año siguiente, aquel 5 de junio de 1999 en Madonna di Campliglio, le detectaron altos índices de hematocrito en la sangre en un control antidopaje -él tenía un 52% cuando la tasa permitida era del 50%-.
Era el líder y sólo faltaba un día para el paseo triunfal por Milán. Ahí, en esa expulsión, comenzó su declive. Su hundimiento personal. Las drogas. Hasta el 14 de febrero de hace ocho años, cuando fue encontrado muerto, rodeado de diez cajas de ansiolíticos, sedantes y antidepresivos, en la habitación del hotel Le Rose en Rímini, en la costa adriática italiana, junto al mar, lo que le gustaba a Marco. «Cuando llego a la meta, siempre pienso en la orilla del mar», solía decir melancólico. Se hundió.
'El Pirata'. Siempre será recordado con ese apodo. La cabeza rapada, el pañuelo en la cabeza, la perilla y los pendientes. Atacaba donde otros sufrían. En las rampas más duras agarraba el manillar, se ponía de pie sobre la bicicleta y echaba a volar. «Para abreviar mi agonía», explicaba. El récord de la subida al mítico Alpe d'Huez todavía es suyo. Era inalcanzable. Dejó imágenes mágicas para la historia del ciclismo. Una de ellas, en aquel Tour de 1998 (año que estalló el 'caso Festina') en el que mantuvo un duelo antológico con el alemán Jan Ullrich (ganador el año anterior), quien parecía destinado a ser el sucesor de Indurain. Pantani, que venía de proclamarse campeón del Giro, reventó una carrera que casi tenía ganada el teutón.
'El Pirata' firmó su gesta en los Alpes, en un día de lluvia, viento y niebla. Cuando los ciclistas no van a gusto. Atacó en la mitad de la ascensión del Galibier, a 45 kilómetros de meta, y ya no se detuvo. Sólo paró una vez, para ponerse el chubasquero en el descenso del puerto. Con su endiablado ritmo fue cogiendo a corredores que habían atacado con anterioridad, como el 'Chaba' Jiménez, (compañero en el cielo de los caídos) y llegó a la meta de Deux Alpes con nueve minutos de ventaja sobre Ullrich. Ahí acabó la vida de ensueño de Pantani.
Tras el declive quiso volver. No era el mismo. Esa chispa se había acabado. En el Tour de 2000 ganó en la cima del Mont Ventoux por delante de Lance Armstrong, que no le disputó la etapa. Ese gesto de generosidad molestó al italiano, que continuó con sus ataques contra el americano en otras etapas.
En ese mismo Tour, y lleno de rabia, Pantani lanzó un ataque suicida contra Armstrong. El italiano no llegó a la meta de Morzine, pero agotó al americano antes de subir el Joux-Plane. Allí, mientras Pantani ya estaba en el hotel, Armstrong sufrió uno de sus escasos desfallecimientos.
La última victoria de Pantani en el Tour fue en Courchevel. Entró con los brazos abiertos y la cabeza al cielo. Más de seis millones de personas vibraron en la RAI. Desde entonces, nada. Cuesta abajo.


Pantani encontró refugio para la depresión en la cocaína. Se cruzó con ella en otoño de 1999, el año de la expulsión del Giro. La exnovia del corredor, la danesa Christina Jonsson, lo contó así: «Tras ser descalificado del Giro, se encerró . Pasaba los días enteros llorando, sin poder salir porque la casa estaba rodeada de periodistas».
Pantani quería estar solo. Llegó al hotel de Rimini el 9 de febrero. Costaba reconocerlo. Pesaba 30 kilos más. La última persona que lo vio con vida fue Oliver Laghi, un trabajador y amante del ciclismo de un bar cercano que le llevó la última cena al héroe caído. «Fueron 30 segundos, fue un placer darle la mano», reconoció el camarero. Tuvo la suerte de despedirse de un mito del ciclismo.

Fuente: El diario Montañes 

sábado, 11 de febrero de 2012

Subida Mirador de Ézaro

Para todos los locos de la bici que no conozcan esta subida, un video de los tres últimos kilometros de la 12ª etapa de La Vuelta 2012

viernes, 3 de febrero de 2012

Spot da Super Bowl 2012



Ningún spot da Super Bowl foi tan agardado como o "The Dog Strikes Back", un spot potencialmente "Star Wars" para Volkswagen que vai ver a luz durante o partido deste fin de semana. Lanzaron unha promo inicial onde podemos ver a uns cans ladrando a "Imperial March". Pero no novo spot vese un can suburbano proximo á vida humana, cando un Volkswagen vermello pasa. Termina o spot nunha cantina cun debate sobre  se o spot do ano pasado (Darth Vader neno) foi mellor que o deste ano ... pero o debate acaba cando un convidado sorpresa aparece para resolver a cuestión.

No vídeo de abaixo, os creadores deste ano explican como e por que fixeron esta nova historia do fat-dog relacionada tamén con "Star Wars". Como o spot do ano pasado, o novo anuncio está dirixido por Lance Acord, un cineasta coñecido, que foi nomeado para un BAFTA polo seu traballo en "Lost in Translation", filmou películas de Spike Jonze, como "Where the Wild Things Are" e "Adaptation" e tamén produciu este ano o éxito en Sundance  " Robot & Frank. "



 Steven Zeitchik
twitter.com/ZeitchikLAT

jueves, 2 de febrero de 2012

El Consultorio



-"Hola soy Julián, y no se muy bien a quien debo dirigirme, en todo caso, va mi pregunta, espero que aceptéis todo tipo de cuestiones. ¿Que debo hacer si mis padres me cachan fumando petas?"

-"Querido Julián, eres el primero al que doy la bienvenida en este consultorio, esperemos que te sirva mi ayuda. 
Bien Julián, tu nombre me recuerda al panadero de Barrio Sésamo, si, se que Julián era el quiosquero pero tu me recuerdas a Chema, el de la fariña. Quizás este comentario no venga al caso, pero si me sirve para hacer una pequeña introducción. No se cuantos años tienes, ni donde vives, pero te pongo unos 18-25 años. Tus padres, es de suponer que hicieron todo lo posible por inculcarte ideas alejadas de rutinas como el tabaco, el alcohol y demás drogas, y seguro que lo intentaron muy fuerte, con todas sus armas. Pero no pudo ser, tu bailaste con la mas fea, te fumaste un pitillo de la risa, un canuto, un chirri, un petardillo, un fly. 

Si eso ocurre alguna vez y tus padres entran en tu habitación y tu tan ricamente te estas hincando uno de esos, no te queda otra que proclamar su victoria, "ganasteis", y acto seguido decirle que últimamente no duermes bien y que estas intentando probar distintas técnicas. Ni se te ocurra decirles que lo leíste en Internet, y menos aquí, esas cosas no te benefician. 

Si lo que hay son solo sospechas porque tu madre encontró un librillo en el bolsillo del pantalón, no utilices la mítica de que es papel de arroz para limpiar la óptica de... de que? si en la vida tuviste cámara de fotos. Te vas a poner ahora a limpiar la óptica del móvil? No va a colar. Puedes pensar en otra cosa, puedes decirle que el profe de plástica os está enseñando a pintar en espacios diminutos y lienzos finos como el papel de arroz. Lógicamente no le llames papel de fumar, ni papel de liar, va en tu contra. Eso si es convincente, deberías además demostrárselo regalándole uno de esos diminutos dibujos. No te preocupes por la calidad final, nadie te va echar abajo una obra de arte, y menos tu madre.



 No intentes llevarlos a tu terreno invitándoles a probarlo, no te beneficia. Los padres intentan ser amigos de sus hijos pero no tanto, la preocupación de verte coqueteando con un petilla les llevará a hacerte todo tipo de preguntas, con lo cual tendrás que darle explicaciones sobre tu entorno, problemas, estudios, y amigas o amigos especiales, y eso sumado a tu estado, no será nada agradable. No lo hagas dentro de casa, vete a pasear el perro, al parque, a escuchar el mar... 

Si la cachada o julada viene por parte de la autoridad, porque estas medio escondido en un portal mientras te lías uno de esos, ya es otro tema, tus padres son la autoridad en casa, pero en la calle la autoridad es la autoridad. Y la autoridad no se llama Papi, no, no. Ni se te ocurra. No les llames Papi. No les gusta nada, no, no. Llámale Señor Agente, o Señor Policía, o Señor simplemente, les gusta bastante mas que Papi. He encontrado un video que ilustra perfectamente este caso, y ya sabes que un video sobre policías vale mas que mil palabras."



 

Por cierto Julián, espero que te haya servido esta primera consulta y para las proximas puedes dirigirte a mi como María.
consultorio@quadratv.net